Una persona con una colección de ‘stickers’ muy pobre, incapaz de expresar emociones complejas

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El hecho de no disponer de una colección nutrida de pegatinas que se adapten a cualquier situación ha condenado a Joaquín Choquero, de 42 años, a no poder expresar emociones complejas y tener que conformarse con ideas excesivamente sencillas y primitivas, según ha informado él mismo a la prensa. “A veces alguien me comenta algo por WhatsApp y yo siento cosas que querría expresar… pero no tengo ningún pegatina con el que hacerlo. Vivo en una cárcel”, ha explicado Choquero a los periodistas.

“No tengo forma de decir Genial, vamos a pasarlo en grandepor ejemplo, porque solo tengo un pegatina en el que salen unos calvos y la expresión ¡Qué calvario!. Eso es lo único que puedo decir, qué calvario para todo. No puedo sacar los sentimientos de mi cabeza porque carezco de un vehículo para ellos”, ha dicho Choquero, solicitando una colección de pegatinas urgentemente para poder escapar de aislamiento.

Las ideas de libertad, hartazgo, cansancio, estrés, gratitud, la sensación de vacío, la decepción, la vulnerabilidad, la curiosidad, la melancolía, la euforia por un logro ajeno son, ahora mismo, conceptos que Joaquín no tiene manera de expresar. “Me limito a enviar el pegatina de Qué calvario para todo”, ha lamentado el hombre.

Según sus allegados, el rango de emociones que Choquero puede expresar es muy limitado y está al nivel del de un Homo Erectus. “Solo tiene un pegatinas y la mayoría de ellos solo expresan cosas sencillas como Estoy aquí, soy un interlocutor, estoy participando de esta conversación aunque no puedo aportar mucho a la misma y sigo con vida”, explica una amiga de Joaquín, que admite que ya no sabe cómo relacionarse con él.

“Soy una persona mucho más compleja y empática de lo que parezco, simplemente no tengo el pegatina adecuado para cada momento y por tengo deficiencias para comunicarme”, ha insitido.

Al cierre de la edición y tras leer sus súplicas en la prensa, los amigos de Joaquín le han enviado un pegatina en el que aparece el rey Felipe VI y el texto En la vida hay que currárselo tete y han rechazado prestarle ayuda, a lo que Joaquín ha contestado ¡Qué calvario!.

Joaquín también ha descartado escribir sus emociones con palabras porque es “demasiado”.



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