Analizando un año después del inicio de la pandemia los datos sobre la evolución de los contagios y las medidas que se fueron tomando desde las primeras semanas, los expertos han sacado conclusiones. Entre ellas, la directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud, Emma Castro García, destaca la importancia que tuvo insultar desde los balcones a quienes salían de sus casas en pleno confinamiento.
«Si la gente no hubiera gritado e insultado a los vecinos que salían de sus casas cuando no se podía, arrojando piedras si era necesario, la curva hubiera sido aún más pronunciada», declara esta especialista, que no se aventura a dar cifras concretas pero sí asegura que «habría habido muchos más contagios y más muertes».
Confirma Castro que «en situaciones críticas la ciudadanía demuestra que puede estar a la altura e, intuitivamente, la gente supo qué hacer». La OMS no recomendó en ningún momento recurrir a agresiones ni descalificaciones, pero la población decidió actuar sin esperar a los expertos. Pasado un año, se confirma que las medidas contra los contagios que la gente tomó por su cuenta acabaron salvando vidas.
«Todos recordamos a aquellas personas que, en los supermercados, se tapaban la cabeza con bolsas de plástico por la falta de mascarillas. Todas ellas estarían muertas hoy si no hubieran actuado así», señala la experta.
Para concluir, subraya Emma Castro que «los expertos haríamos bien en analizar qué pasa con los que no se quieren vacunar porque temen que les implanten un chip, pues de aquí a un año igual les estaremos dando las gracias».
