«Tenemos que hackear el modelo actual de comercio. Este es el objetivo de la Somos Hackathon»


Un fin de semana para que los jóvenes creen un proyecto tecnológico que fomente la economía social y solidaria. Es la Somos Hackathon, organizada por el Ayuntamiento de Mataró, el TecnoCampus y Somos Movilidad, que volverá a reunir estudiantes con ganas de asumir el reto de la digitalización del consumo local y responsable del 16 al 18 de abril, pero esta vez de forma virtual. Hablamos con Arnau Vilardell, que forma parte del equipo de coordinación en representación de Somos Movilidad.

La Somos Hackathon llega a la quinta edición. ¿Qué evolución ha vivido?

Comenzamos centrados en el tema de la movilidad y la hemos ido abriendo a otros ámbitos en los que se puede plantear la tecnología como el espacio público o el consumo. Esto enriquece Somos Hackathon con interlocutores y retos más abiertos. Nos hemos mantenidos alrededor de 80 participantes y este año, que no estamos limitados por el espacio físico, veremos la capacidad que tenemos de llegar a más gente.

Como se pasa un evento participativo con jóvenes en la virtualidad?

Nos hemos acostumbrado al formato en línea a lo largo de este año. A nivel organizativo es un reto pero entre las plataformas de mensajería y las de videoconferencias para salas se fomenta incluso un mejor compañía de los grupos. Esperamos que tenga buena acogida.

¿Qué herramientas utilizará para trabajar en equipo y desarrollar código?

Los incentivamos a trabajar con software abierto. A partir de ahí cada grupo hace y deshace según sus conocimientos. El Tecnocampus y los institutos hemos ido haciendo un camino conjunto en este sentido. La Somos Hackathon ha sido una disculpa para hablar más de estos lenguajes dentro de estas instituciones.

Qué recibida tiene entre los jóvenes?

Es una experiencia educativa y formativa estimulante. No es una hackathon pensada para dejarlos allí, presionarlos, y que al cabo de 36 horas saquen unos resultados. Se construye a través de los grupos y hay mentores que los acompañan, los orientan y les dan consejos con una lógica educativa de compañía, trabajo en equipo y colaboración entre el propios grupos. El proyecto educativo impregna Somos Hackathon. Lo hemos puesto en valor. Funciona para algunos estudiantes de informática y marketing como un escaparate profesional porque hay empresas que, además, ven que trabajan con criterios comunitarios. Muchos repiten y eso es buena señal. También cumplen las expectativas de ocio.

¿Qué cuota de participación femenina hay?

La participación femenina es baja. Se mueve por debajo del 20%. A los ciclos y grados tecnológicos predominan los chicos. Desde el Tecnocampus están impulsando programas para incrementar el peso de las chicas dentro de las carreras técnicas. A nivel de posicionamiento, pensamos que la Somos Hackathon -los retos que planteamos, las dimensiones del reto (social, colaborativo, cooperativo, abierto) y la metodología empleada de compañía a los participantes- incorpora la visión feminista. No es un espacio para competir sino para debatir, compartir y buscar soluciones cercanas y cotidianas a problemas cotidianos en base a la colaboración, el trabajo en equipo y la integración de diferentes perfiles de alumnos.

Detecta más sensibilización con la economía social y solidaria en las nuevas generaciones?

La Somos Hackathon nace con la pata de cooperativismo y economía social y solidaria. Hay un interés general, pero los jóvenes aportan su punto de vista. En la Hackathon del espacio público, de diez propuestas, seis eran proyectos de ocio, dos de limpieza y dos de violencia de género. Nosotros les presentamos el reto, los explicamos visiones, aportamos documentación y ellos eligen. Nos cuentan sus visiones. Generacionalmente, que los impacta? Esto es interesante.

¿Qué les puede impactar sobre el consumo local y responsable?

Vemos que tienen conciencia de la importancia del comercio local, lo valoran muy positivamente. También ven que el consumo tiene un impacto. Pero entre lo que creen que es bueno y lo que hacen hay un sima. Lo reconocen ellos mismos. Son totalmente digitales y tenemos que ver cómo se incorporan los valores en estas generaciones.

¿Por qué este tema?

El tema sale de una mesa de trabajo entre el Ayuntamiento de Mataró y el TecnoCampus. El consumo tiene un impacto muy claro en nuestro día a día y el reto se ha hecho muy evidente con el coronavirus. En Mataró el centro y el Mataró Parc se van vaciando de tiendas. Cada vez voces más furgonetas de transporte. Es un tema que preocupa, y preocupa ahora que el cambio ha venido para quedarse y tiene una afectación clara en el comercio local. También hay puntos positivos como que los comercios más resilientes durante la pandemia son los de proximidad.

¿Cómo puede ayudar la tecnología?

Esto es lo que les pedimos a ellos. El reto tiene muchas dimensiones y se puede llegar a concretar de muchas maneras. Veremos cómo le dan la vuelta y que priorizan. Nosotros, desde nuestra generación, pensamos en proyectos de comercialización de plataformas de comercio local, digitalización de los propios comercios, incluso para hacer pedidos, gestionar productos u ofrecer servicios, temas como la trazabilidad de los productos para ver su impacto .. .

En algunos casos de empresas multinacionales, la digitalización ha intensificado la precariedad de los trabajadores y ha aumentado el impacto en el medioambiente. Como nos enfrentamos a esto?

No tengo claro los pasos que se deben hacer, pero está claro que el comercio de tienda con un excel o una libreta está condenado a no estar allí. Lo hemos de ayudar a que se digitalice, desde la gestión y la comercialización en la visualización, que esté presente en el ámbito digital. Se puede hacer de muchas maneras. Se puede utilizar para trabajar los stocks y no tener toda la tienda dentro de la tienda. Estos elementos se deben explorar. El valor del aportarán con la presencialidad, pero detrás debe haber procesos de digitalización. Creemos que pasa por aquí. También nos podemos equivocar. La otra manera sería cerrar el comercio internacional y entonces el comercio de proximidad ya estaría salvado (río).

Debemos hackear el código del comercio?

El modelo actual nos está llevando a la desaparición del comercio local y de proximidad. Debemos hackear de alguna manera y plantear alternativas. Y ese es el objetivo de la Somos Hackathon, con todas las limitaciones. Tendremos ideas que pueden ir más allá, pero no somos los organizadores ni los alumnos los que debemos pensar. Es la sociedad.



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«Tenemos que hackear el modelo actual de comercio. Este es el objetivo de la Somos Hackathon»