Esta semana han comenzado los trabajos, que se centran en las zonas donde se ha detectado que el perfil transversal de la calle no es correcto, lo que provoca que el agua de lluvia no se conduzca en su totalidad hacia las alcantarillas. El coste corre a cargo de la empresa que ejecutó las obras. La actuación en la calle Lladó finalizó en verano y consistió en la pavimentación en calzada única del vial.
El Ayuntamiento de Manresa ha detectado defectos en la ejecución de la obra de la calle Lladó que obligarán a rehacer parte de su nuevo pavimento. En concreto, se ha comprobado que el perfil transversal del vial no es correcto, lo que provoca que el agua de lluvia no se conduzca en su totalidad hacia los sumideros. Los trabajos de reparación corren a cargo de la empresa que ya ejecutó la obra. Comprenden parte del ámbito pavimentado con piezas de hormigón y tienen una duración prevista de una semana.
Las obras en la calle Lladó -que arrancaron en primavera y se estrenaron este verano- consistieron en la pavimentación en calzada única del vial, con el objetivo de mejorar el recorrido de peatones en este entorno. El presupuesto era de 47.000 euros y afectó a una superficie de 206,12 metros cuadrados. La actuación formaba parte del Plan de Mejora del Espacio Público, que cada año destina un millón de euros a la mejora de calzadas, espacios peatonales, parques infantiles y caminos rurales.
Por otra parte, en la misma zona continúan los trabajos en la calle Puigterrà de Dalt, en el tramo situado entre la plaza Lladó y la carretera de Vic, que también se realizará con plataforma única. La actuación también comprende una parte de la plaza Lladó.
