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Como cada año por estas fechas, el Ministerio de Sanidad ha dado inicio a su campaña de prevención y buenas prácticas aconsejando a los ciudadanos que intenten mantenerse a una distancia prudencial de los alérgicos, que con la llegada de la primavera pueden resultar muy molestos con sus constantes quejas.
«Sus estornudos, sus mocos y, sobre todo, sus lamentos son una cruz para todo aquel que esté a su alcance, por lo que conviene cerrar las ventanas y mantenerse alejado de entornos muy abiertos que sean propicios a coincidir con alguna de estas personas», reza el comunicado difundido por Sanidad esta mañana.
Para los familiares de los alérgicos que tienen especiales dificultades para rehuirlos, la recomendación básica es el confinamiento estricto. «Como en la pandemia, hay que procurar aislarse en una estancia de la casa y esforzarse por no coincidir», explican los expertos.
Las quejas de los alérgicos pueden incitar irritabilidad, agotamiento y dolor de cabeza. En casos extremos, las protestas de los alérgicos a los alérgicos se suman a las de los alérgicos y crean un entorno irrespirable. «Ante los primeros síntomas de exposición a un alérgico, conviene alejarse de inmediato y, en caso de necesidad, pedir ayuda», insisten desde Sanidad.
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