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Europa ha comenzado el nuevo año con una intensa ola de calor invernal. Las cálidas temperaturas y la falta de nieve en los Alpes y los Pirineos ha dejado a varias estaciones de esquí con poca o ninguna nieve. La diferencia en la capa de nieve es visible en estas imágenes de Copernicus Sentinel-2 capturadas en enero de 2022 en comparación con enero de 2023 que muestran las estaciones de esquí de Flims, Laax y Falera en Suiza.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, una zona de alta presión sobre la región mediterránea y un sistema atlántico de baja presión indujeron un fuerte flujo suroeste que trajo aire cálido desde el noroeste de África a las latitudes medias. El aire se calentó aún más al pasar por el Atlántico Norte debido a temperaturas de la superficie del mar más altas de lo normal.
Todo esto provocó un calor récord en la víspera de Año Nuevo y el día de Año Nuevo con temperaturas superiores a los 20°C observadas en muchos países europeos. El clima inesperadamente cálido se produce después de un clima insoportablemente caluroso en 2022, que vio el verano más caluroso registrado en Europa, según el último Informe de Cambio Climático de Copérnico publicado hace unos días.
En la imagen de satélite de 2023, es más probable encontrar nieve en los picos por encima de los 2000 m, mientras que las pistas de esquí por debajo de esta altitud han tenido que depender de la nieve artificial esta temporada. Las pistas de esquí artificiales se pueden ver como tiras finas y blancas en la parte inferior de la imagen de 2023.
Copérnico Centinela-2 es una misión de dos satélites. Cada satélite lleva una cámara de alta resolución que captura imágenes de la superficie de la Tierra en 13 bandas espectrales. Juntos cubren todas las superficies terrestres de la Tierra, islas grandes, aguas interiores y costeras cada cinco días en el ecuador.
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