Tras años de investigación, esta semana un grupo de nutricionistas de la Universidad de Oviedo ha descubierto que el cachopo adelgaza porque el esfuerzo de comerlo quema más calorías de las que contiene. “Durante la ingesta de un cachopo se quema hasta un 60% más de calorías de las que se reciben”, constata Pablo Álvarez Agüí, experto nutricionista.
Álvarez alerta de que, si solo se consumiera cachopo, la gente se moriría de hambre. “Una dieta exclusiva de cachopo acabaría resultando letal porque la persona iría perdiendo peso hasta morir”, explica. De media, un cachopo contiene 750 kilocalorías, pero son tan grandes y cuesta tanto comerlos que en el esfuerzo de engullirlos se queman como mínimo 1200 kilocalorías. “Tiene sus ventajas y sus desventajas”, se sincera el especialista.
Los responsables del descubrimiento aseguran que, cuanto más grande sea el cachopo, más se adelgazará al comerlo. “Se conocen casos de personas que se comieron un cachopo de un kilo y adelgazaron tres”, explican. Aunque el cachopo es una comida que llena mucho y no parece diurético, desde la Universidad de Oviedo afirman que es la comida más sana que existe en el mundo.
Nada más conocer el resultado de esta investigación, miles de gimnasios han comenzado a sustituir las pesas y las máquinas de correr por cachopos. “Nuestros clientes sudan más con el cachopo que levantando kilos y kilos de hierro”, reconocen sus responsables.
