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Según la ORDEN EDU/133/2023, de 26 de mayo, por la que se establece el calendario escolar del curso 2023-2024 para los centros educativos no universitarios, las clases se iniciarán:
6 de septiembre de 2023: en el primer y segundo ciclo de educación infantil, en la primaria, en la secundaria obligatoria y en los ciclos formativos de formación profesional básica.
12 de septiembre de 2023: en el bachillerato, en los ciclos de formación profesional de grado medio y superior, en los cursos de especialización de la formación profesional, en los itinerarios formativos específicos, en los programas de formación e inserción, en el curso de formación específico para el entrada a ciclos de grado medio, en el curso de preparación para la incorporación a los ciclos formativos de grado superior, ya los ciclos formativos de grado medio y de grado superior de artes plásticas y diseño y de artes escénicas.
No más tarde del 18 de septiembre de 2023 o el siguiente día laborable: en las enseñanzas artísticas de régimen especial, los grados profesionales de música y danza, las enseñanzas deportivas y las enseñanzas de centros y aulas de formación de adultos.
No más tarde del 25 de septiembre o el siguiente día laborable: en las escuelas oficiales de idiomas
El adelanto del curso escolar, respecto al curso anterior, en la mayoría de enseñanzas, implica que los y las docentes contarán con menos días laborables para organizarlo, lo que repercutirá de forma muy negativa en el buen funcionamiento del curso y afectará a la calidad educativa de los diferentes niveles. Hay que tener en cuenta que el curso termina a finales de junio y que el profesorado sólo permanecerá en el centro hasta el 30 de junio, ya que el mes de julio está destinado a la formación permanente.
Este panorama imposibilita que se puedan realizar todas las reuniones necesarias, reuniones que en última instancia sólo afectarán a un porcentaje muy reducido de la plantilla, ya que no será hasta el 1 de septiembre cuando los centros contarán con la plantilla completa.
Pero como siempre, el Departamento de Educación confía en el altruismo del profesorado y cuenta con que los y las docentes dedicarán parte de sus vacaciones a preparar las clases del próximo curso. También cuenta que el profesorado asistirá al centro durante las primeras semanas de julio para participar en aquellas reuniones que será imposible realizar en septiembre, perpetuando las ilegalidades del sistema y escatimando horas de formación permanente tan necesaria para realizar nuestra actividad profesional con solvencia.
El presente curso, además, será especialmente complicado en cuanto a la confección de plantillas, ya que habrá mucha movilidad ocasionada por el concurso extraordinario de méritos y esto, añadido a los pocos días de preparación de septiembre, imposibilitará realizar una adecuada acogida al nuevo profesorado.
Por último, el grave problema de las elevadas temperaturas en septiembre, que en muchas poblaciones oscilan entre los 35 ºC y los 40 ºC, será la estocada definitiva a una propuesta de calendario del todo irracional.
Consideraciones específicas sobre algunas etapas educativas y colectivos laborales
Formación profesional
A pesar del retraso al 12 de septiembre del inicio de la actividad lectiva en los ciclos formativos de grado medio y superior, es un exceso que el calendario en la FP se concrete en 35 semanas, ya que el diseño de los diferentes títulos de formación profesional, recogidos en sus respectivos Reales Decretos, están planteados y pensados para 33 semanas y no para 35. Además, esta medida, perjudica seriamente a la FP porque supone una reducción de plantilla (no es lo mismo calcular la plantilla de un curso académico en base a 33 semanas que en 35) y obliga a rediseñar el currículo establecido reglamentariamente, por lo que hay casos en los que el calendario se ha llegado a alargar hasta las 37 semanas, con el afectación consecuente, entre otros,. a la buena planificación de las evaluaciones.
En la línea anterior, también es inaceptable que el Departamento no haya recogido nuestra petición de que en el Orden de calendario quedara reflejado el hecho de que una hora lectiva son 60 minutos y no 55 ni 50, como se está dando en algún centro en toda Cataluña. Esta práctica ha podido ocasionar la vulneración de derechos laborales en algunos de estos centros, lo que podría haberse evitado si en esta norma, o en alguna similar, hubiera quedado claramente reflejado la obviedad de que una hora son 60 minutos y no 55 o 50.
Personal laboral
Específicamente, el orden de calendario no equipara la finalización de las clases de las guarderías del Departamento en el resto de centros públicos. Una vez más, el Departamento no reconoce esta etapa como una etapa educativa más, sino como un espacio de cuidado y servicio a la conciliación de las familias, cuando la normativa recoge la unificación del currículum de toda la etapa de infantil, tanto del 1º como del 2º ciclo.
Por otra parte, exigimos que el mes de julio sea considerado también para el personal laboral como mes de formación para terminar así con el exceso de la presencialidad haciendo funciones que no son propias.
En conclusión, USTEC-STEs denunciamos que el adelanto del calendario es una medida populista y electoralista que va en detrimento de la calidad del sistema educativo público. Además, queremos recordar que ningún docente debe asistir al centro educativo durante los meses de julio y que las vacantes surtirán efecto a partir del 1 de septiembre. Por último, y tal como siempre hacemos, planteamos alternativas: proponemos al departamento la creación de un grupo de trabajo con la comunidad educativa y el CEC para elaborar una propuesta de calendario escolar racional y con calidad educativa, más allá de las fechas de inicio y finalización.
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