Se trata de un proyecto colaborativo entre las universidades catalanas impulsado por la Generalidad de Cataluña, para ampliar el catálogo de especialización formativa superior y adaptarlo a las nuevas necesidades de la sociedad
Con el objetivo de proveer a los profesionales de un catálogo más amplio de formación continua de nivel superior, que actualmente sólo es del 1%, las universidades catalanas trabajan por iniciativa de la Generalidad de Cataluña en el diseño y la implantación de cursos de especialización para titulados universitarios que permita el reciclaje y la mejora profesional y se adapten a las necesidades actuales de las empresas en sectores en transformación. Serán cursos susceptibles de ser subvencionados, que se incluirán en el catálogo del SEPE y que se ofrecerán en el mercado a través del Servicio de Ocupación Catalán (SOC).
La URV ha sido la universidad encargada de liderar el diseño de los cursos en el ámbito de las energías renovables. Después de haber realizado un diagnóstico de las necesidades de las empresas de energías renovables catalanas, hoy se ha hecho la primera reunión de trabajo con expertos de varias universidades que da el pistoletazo de salida a la redacción de los contenidos y de la metodología docente los ocho cursos propuestos a partir del estudio de la Rovira y Virgili. Estos ofrecerán formación altamente especializada y profesionalizadora en producción renovable de energía eólica, solar y bioenergías; en redes eléctricas inteligentes, en almacenamiento energético, y en negocios en el marco de la transición energética.
Con la ayuda del SOC, el Observatorio de la Ocupación de la URV ha realizado el estudio que ha determinado las necesidades del tejido empresarial en el ámbito de las energías renovables que los cursos deben paliar. «Es un sector que tendrá un desarrollo muy intenso en el futuro casi por imperativo legal», explica Ferran Mañé, director del Observatorio de la Ocupación, que añade: «La transformación energética es una transformación sistémica que se debe hacer en un periodo de tiempo muy corto y que implica cambios muy grandes no sólo para la industria sino también por los individuos. Estos cambios pasan por la descentralización de la producción, donde las comunidades de vecinos podrán ser productoras de energía, lo que hará aumentar la complejidad de la gestión. Además, la producción de energía renovable es menos previsible, puede depender del viento, del sol que haga … y por lo tanto, esto incorpora nuevas necesidades de almacenamiento de la energía «.
Mañé pone de relieve que toda esta transformación sólo se podrá hacer con mano de obra muy cualificada y muy especializada: «En todo el mundo existe esta idea de gran potencial, las grandes empresas ya tienen multitud de proyectos de transformación para adaptarse los cambios que conllevará pasar de energía fósil no fósil, pero no se podrán llevar a cabo sin una rápida actualización de la formación de los profesionales «.
«La URV lleva años involucrándose en los principios de sostenibilidad y compromiso social del territorio», dijo la rectora de la Universidad, María José Figueras, en su discurso de recibimiento a la primera jornada de sesiones de trabajo para el diseño de los cursos. «Uno de los ejemplos más recientes de este compromiso es el liderazgo y la coordinación del Valle del Hidrógeno de Cataluña, una iniciativa estratégica de empresas, administraciones y la URV que trabaja para desarrollar e implantar el hidrógeno renovable.
La propuesta formativa de los ocho cursos estará lista este verano para ser validada por el SEPE y se prevé que hacia septiembre u octubre ya haya comenzado el proceso para que el SOC ofrezca los cursos en el mercado, tanto a personas empleadas como desempleadas.
