05/03/2022
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Los ingenieros han utilizado las instalaciones de investigación de comunicaciones de próxima generación de la ESA para simular enlaces entre la Tierra y la Luna a través de satélites.
A medida que el mundo se vuelve cada vez más digitalizado y conectado, entre todo y todos, dicha conectividad está preparada para transformar la vida en la Tierra y más allá.
La tecnología 5G y 6G de próxima generación proporcionará una conectividad de datos rápida y de alto volumen para impulsar esta transformación, y los satélites de telecomunicaciones desempeñarán un papel crucial para permitir la conectividad perfecta y ubicua en la que se basan las redes 5G y 6G.
La interoperabilidad entre los enlaces de comunicaciones terrestres 5G y los satélites de telecomunicaciones es crucial para garantizar que todo y todos permanezcan conectados dondequiera que vayan.
Los ingenieros realizaron recientemente una serie de pruebas para demostrar cómo cambiar entre enlaces terrestres 5G y satélites.
Investigadores del Centro Interdisciplinario de Seguridad, Fiabilidad y Confianza (SnT) de la Universidad de Luxemburgo establecieron inicialmente un enlace de comunicaciones de datos 5G de extremo a extremo entre su 5G-SpaceLab y el Hub 5G/6G de la ESA ubicado en Harwell, Reino Unido.
En la primera prueba, los ingenieros conectaron teléfonos inteligentes comerciales compatibles con el estándar 5G a las redes de entrada por radio 5G en ambos extremos y verificaron la conexión terrestre entre ellos.
Luego, el extremo de la conexión de la ESA se desvió vía satélite para demostrar la interoperabilidad de los sistemas terrestre y satelital.
Finalmente, el extremo de la conexión de la universidad se pasó a través de un emulador de canal de comunicaciones lunares, desarrollado por investigadores para imitar los retrasos en las comunicaciones experimentados por un enlace troncal de datos entre la Tierra y la Luna. Usando la configuración, los ingenieros intentaron liderar un rover que avanzaba a través de la superficie lunar. La latencia acumulada sobre la infraestructura de comunicaciones terrestre, satelital y lunar emulada provocó un retraso de ida y vuelta de tres a cuatro segundos entre la emisión de la instrucción del rover y la respuesta del rover.
Jorge Querol, quien coordina el 5G-SpaceLab en la Universidad de Luxemburgo, dijo: “5G y 6G están jugando un papel clave en el desarrollo de futuros sistemas de comunicaciones complejos en el espacio. Las futuras actividades lunares, como la explotación de recursos y los asentamientos humanos, requerirán tales sistemas de comunicaciones para su operación segura, confiable y eficiente. El propósito de conectar ambos laboratorios era demostrar con éxito la federación de laboratorios y la interoperabilidad tecnológica. El uso del ESA 5G/6G Hub nos permitió combinar la transmisión por satélite en tiempo real con nuestra instalación de emulación de comunicaciones lunares”.
Antonio Franchi, Director del Programa Estratégico 5G/6G de la ESA, dijo: “Se prevé que la tecnología 5G y 6G generará beneficios asombrosos para las economías de todo el mundo durante la próxima década, incluidos los vehículos autónomos, la automatización industrial y la telesalud. Los satélites de telecomunicaciones jugarán un papel crucial para permitir la conectividad ubicua en la que se basan las redes 5G y 6G. Nuestra demostración de la conmutación perfecta entre una red terrestre y una red habilitada para el espacio muestra la gran promesa de esta tecnología”.
Elodie Viau, Directora de Telecomunicaciones y Aplicaciones Integradas de la ESA, dijo: “Las tecnologías de comunicaciones de próxima generación son cruciales para mantener a todos y todo conectado en todo momento. Europa debe seguir invirtiendo para que la ESA pueda seguir creando puestos de trabajo y prosperidad en Europa fomentando la innovación que ayude a las empresas espaciales europeas a tener éxito en los mercados globales competitivos. Al mismo tiempo, la ESA busca permitir la exploración sostenible del espacio apoyando a empresas espaciales privadas en Europa para crear una red de satélites de telecomunicaciones y navegación alrededor de la Luna, en un proyecto llamado Moonlight. Esta colaboración es solo un ejemplo de cómo la ESA está dando forma al futuro”.