Una imagen conceptual de un futuro demostrador en órbita de energía solar basada en el espacio.
La luz del sol en la órbita de la Tierra es diez veces más intensa que en la superficie de la Tierra, por lo que la idea es volar satélites dedicados para capturar la energía solar y luego enviarla a la Tierra, y potencialmente a la Luna u otros planetas en el futuro.
A nuevo proyecto Discovery de la ESA está investigando una parte clave del proceso de energía solar basado en el espacio: ¿cómo convertir una gran cantidad de energía solar en una forma útil y luego transportarla al suelo de la manera más eficiente posible?
El concepto básico se remonta a hace más de un siglo, a Konstantin Tsiolkovsky, uno de los profetas originales de los viajes espaciales, y luego fue desarrollado en detalle por el ingeniero checo Peter Glaser a partir de la década de 1970.
La ESA ha estado recopilando nuevas ideas de tecnologías y conceptos para avanzar en el desarrollo de la energía solar basada en el espacio a través de su Plataforma de innovación de espacios abiertos.