Un robot debe obedecer las órdenes que le den los seres humanos, según una de las tres leyes de la robótica imaginadas por el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov. A bordo del único puesto de avanzada de la humanidad en el espacio, esta obediencia se ha convertido en cooperación. Los astronautas y los robots trabajan juntos.
El último robot en dar servicio a la Estación Espacial Internacional es el Brazo Robótico Europeo (ERA). Este autómata androide es muy parecido a un brazo humano. Tiene codos, hombros e incluso muñecas, y es el primer robot capaz de «caminar» por la parte rusa de la Estación Espacial.
El brazo se lanzará al espacio junto con el módulo de laboratorio multipropósito, llamado ‘Nauka’, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, el 15 de julio de 2021 a las 19:18 CEST.
En esta imagen se ve al astronauta de la ESA André Kuipers durante su primera misión espacial en 2004, con un modelo a escala del brazo robótico europeo. El objeto real tiene una longitud de más de 11 my tiene la capacidad de anclarse a la estación en múltiples ubicaciones, moviéndose hacia adelante y hacia atrás con un amplio rango de movimiento.
“Estoy feliz de ver volar el brazo robótico europeo el próximo mes. Fue un verdadero placer ayudar a preparar esta fantástica pieza de robótica para sus funciones en la Estación Espacial Internacional ”, dice André, quien se entrenó bajo el agua con un modelo a tamaño real del robot en Star City, en Rusia, con antelación a su vuelo espacial.
Los astronautas encontrarán en ERA un aliado muy valioso: les ahorrará un tiempo precioso para hacer otros trabajos en el espacio. ERA transferirá cargas útiles desde el interior hacia el exterior de la Estación Espacial Internacional, pero también ayudará a los caminantes espaciales al transportarlos como una grúa recolectora de cerezas.
La tripulación puede controlar ERA tanto desde dentro como desde fuera de la Estación Espacial, una característica que ningún otro brazo robótico ha ofrecido antes. El brazo robótico puede realizar muchas tareas de forma automática y puede controlarse en tiempo real o preprogramarse. Las primeras tareas de ERA en órbita son configurar la esclusa de aire e instalar un radiador grande para ‘Nauka’.
ERA está 100% fabricado en Europa. Un consorcio de empresas europeas liderado por Airbus Defence y Space Netherlands lo diseñó y ensambló para la ESA.
La historia del European Robotic Arm es de perseverancia: ha sobrevivido a cuatro cambios de escenario, ha lidiado con diferentes agencias espaciales y ha hecho frente a los déficits presupuestarios mientras mantiene motivado a un equipo internacional.
Después de dos décadas de desafíos técnicos y programáticos, finalmente está sucediendo el tan esperado estreno de ERA en el espacio.