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La temporada alta turística se extiende más cada año debido al incremento de las temperaturas en meses como mayo o septiembre, aunque todavía está lejos de afianzarse fuera de los tradicionales julio y agosto. El motivo: las fechas de inicio del período escolar, que el turismo de la Comunitat Valenciana pide posponer para impulsar las reservas.

Según Miguel Ángel Sotillos, presidente de la Asociación de Empresarios de Apartamentos Turísticos (Aptur), el día antes de empezar las clases muchos alojamientos se vacían, por lo que, a pesar del buen tiempo que domina gran parte del calendario en la provincia, muchos apartamentos sólo pueden aspirar a reservas de personas sin niños.

En este sentido, apunta que la solución implica estudiar un posible cambio de fecha para el inicio del curso oficial, lo que no sólo permitiría que las dos primeras semanas de septiembre fueran “prácticamente igual de buenas que un fin de semana de pleno agosto”, sino que también protegería a los niños y niñas de las altas temperaturas: “Si se nos dice a los adultos que a partir de una cierta temperatura no debemos trabajar, es lógico aplicar el mismo criterio a los más pequeños”, ha señalado.

Desde Hosbec, la patronal hotelera, su presidente, Fede Fuster, considera que se trata de una buena medida y coincide con su homólogo de Aptur, ya que «hay muchos factores que lo aconsejan», como las condiciones climáticas que se están dando en septiembre en los últimos años.

Las AMPA no lo ven factible

Sin embargo, las asociaciones de familias de alumnos no comparten este punto de vista porque consideran que lo que pudiera ganar el sector turístico en septiembre lo perdería en junio o julio: «Sencillamente es que no se puede hacer, es ilegal» -asegura Rafael Araujo, secretario técnico de Concapa-. «Por ley debe haber 175 jornadas lectivas cada curso, así que empezar más tarde en septiembre significaría dar clase hasta el mes de julio».

En la misma línea se pronuncia Sonia Terrero, secretaria general de la FAPA Gabriel Miró, quien afirma que “a todo lo que sea perder horas lectivas, nos negamos en rotundo”, de hecho, defiende que “lo que hay que hacer es aumentar estas horas para que los niños acaben el curso muy faltos de contenido en algunas materias y cada vez los padres deben pagar más extraescolares y academias privadas”.

En lo que sí coinciden las AMPA con el sector turístico es en la necesidad de paliar los efectos del calor para que las clases puedan desarrollarse en condiciones adecuadas. Araujo apunta que, “al igual que se han adaptado los colegios para hacer frente a las altas temperaturas durante las elecciones, debería hacerse con los niños, para que se cumpla la norma que no se puede impartir clase por encima de 27 grados”.

El portavoz de la Concapa también incide en la importancia de que existan sombras suficientes en las zonas de recreo y de tratar de adaptar el horario de las familias al de los niños para facilitar la conciliación.

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Publicación original

El turismo plantea posponer el inicio del curso para alargar la temporada alta y prevenir golpes de calor