La incertidumbre del mes de septiembre nos obligó a empezar el curso caminando por la cuerda floja ya tientas, sin poder prever qué pasaría más allá del instante presente. Hemos tenido que mantener protocolos estrictos y es que, irremediablemente, el curso 2020-2021 pasará a la historia por los grupos burbuja, las mascarillas, las distancias y el gel hidroalcohólico.

Reinventarse es la palabra que puede definir mejor lo que todos hemos tenido que hacer para sobrevivir y salvar un curso que, de entrada, muchos daban por perdido. Quizás no hemos podido hacer TODO como siempre pero hemos podido hacer MUY de otro modo. La escuela ha mantenido su esencia, ha continuado siendo el motor de los aprendizajes, el espacio para la convivencia y el crecimiento personal, aquella parcela de mundo donde, a pesar de todo, la ilusión siempre late fuerte.

Nueve meses más tarde podemos afirmar que somos más fuertes y que, entre todos, hemos dado luz y respuestas a un curso lleno de sombras y de interrogantes.

Maestros Escuela Las Moreras