El Centro Residencial de Emergencias Sociales de Manresa para personas sin hogar registra una ocupación media de diez personas al mes en su primer año de funcionamiento


El albergue social está ubicado en la antigua residencia de las Hermanitas de los Pobres. Dispone de 9 habitaciones destinadas a personas solas o familias con menores de edad, y tiene una capacidad máxima de 18 plazas. El centro tiene como objetivo tapar temporalmente las necesidades básicas de personas que se han encontrado sin hogar de forma sobrevenida, ofreciendo un servicio integral. La inauguración del centro quedó aplazada por la pandemia y hoy finalmente se ha hecho una visita institucional.

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El Centro Residencial de Emergencias Sociales de Manresa para personas sin hogar, ubicado en la antigua residencia de las hermanitas de los pobres -actualmente Hogar San Juan de Dios, ha registrado en su primer año de funcionamiento una ocupación media de diez personas al mes. El albergue social tiene como objetivo tapar temporalmente las necesidades básicas de personas y familias que se han encontrado sin hogar de forma sobrevenida, ofreciendo el apoyo socioeducativo necesario para poder recuperar las capacidades y los recursos para vivir de manera autónoma en un entorno comunitario . El centro está gestionado por la Fundación Hermano Tomás Canet a través de un concierto con el Ayuntamiento de Manresa, que aporta la financiación y deriva los usuarios de este equipamiento a través de Servicios Sociales.

Después de que la pandemia añadiera retraso en la puesta en marcha del centro, y que hiciera que no se pudiera inaugurar, esta mañana se ha hecho una visita institucional a las instalaciones, con la presencia del alcalde de Manresa, Marc Aloy Guardia; de la concejala de Acción e Inclusión Social, Mariona Homs Alsina; del presidente de la Fundación Hermano Tomás Canet, Salvador Maneu Marcos, y de su directora, Anna Maria Prats Malràs. Han estado acompañados de otros concejales del gobierno, como Cristina Cruz Mas, Mercè Tarragó Costa y Jamaa Mbarki El Bachir, así como los representantes del grupo del PSC, Felipe González Martín, y de Hacemos Manresa, Roser Alegre Fontanet y Jordi Trapé Úbeda. También ha asistido el hermano Juan Esparza, en representación de los Hermanos de San Juan de Dios.

Durante la visita, se ha constatado el buen funcionamiento del albergue, que ha permitido tener un único punto de referencia en la ciudad a la hora de dar un apoyo a personas que se quedan sin hogar, con una gestión especializada e integral de los casos, que durante un periodo limitado de tiempo cubre todas las necesidades básicas y ofrece compañía y orientación en la búsqueda de un itinerario que permita a los usuarios volver a la vida autónoma. La estancia en el albergue depende de las necesidades y las voluntades de cada caso. La estancia media durante el 2020 fue de 53 días por persona, una cifra que creció hasta los 78 días en aquellos casos en los que se superó con éxito el periodo de acogida y se pudo realizar un acuerdo de trabajo.

El albergue social cuenta con un total de 9 habitaciones destinadas a personas solas o familias con menores de edad a su cargo y tiene una capacidad máxima de 18 plazas. Entre mayo de 2020 -cuando se puso en marcha la concertación de plazas- y mayo de 2021 -último mes con datos cerradas- la ocupación media ha sido del 54% (10 personas de media al mes), con variaciones entre los primeros meses de funcionamiento y los últimos, cuando el porcentaje ha ido ascendiendo: en los últimos siete meses contabilizados (entre noviembre de 2020 y mayo de 2021) la ocupación media ha sido del 68,5%. En total, el equipamiento ha atendido 63 personas.

Más servicios en la antigua residencia

La antigua residencia de las Hermanitas de los Pobres, ubicada en la calle Salesas, es actualmente el Hogar San Juan de Dios de Manresa y está gestionada por la Fundación Hermano Tomás Canet. Aparte del Centro Residencial de Emergencias Sociales, acoge otros proyectos junto con otras instituciones y entidades: las duchas sociales -un espacio para que quien lo necesite pueda ducharse en condiciones dignas y ceder a ropa limpia (en colaboración con la Fundación Convento de Santa Clara) -; la Unidad Dependiente de residencia para presos en tercer grado (con el Departamento de Justicia); y el Centro de Protección Internacional para la acogida de refugiados (dependiendo del Ministerio).

En los parlamentos, los representantes de la Fundación Tomás Canet y del Ayuntamiento de Manresa han remarcado la emoción de finalmente poder realizar el acto inaugural del centro, que se ha ido aplazado a causa de la pandemia, y han destacado la calidad de las instalaciones y el servicio que se presta. El alcalde se ha referido al «oasis de paz» del centro, ubicado con una colina con vistas a la ciudad, en el edificio que fue la residencia de las Hermanitas de los Pobres, que tal como ha explicado «se dedicaban a acoger personas desfavorecidas y ahora se presta este misma función «. También se felicitó de que personas, especialmente jóvenes que viven situaciones personales de dificultad puedan tener al alcance un recurso como este centro residencial, que las permite rehacer su vida.

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