La actuación consiste en la renovación y cambio de imagen de un espacio muy concurrido que hace de antesala de los distintos espacios para la celebración de exposiciones, actos y oficinas de la concejalía de Cultura.
El Ayuntamiento de Manresa ha comenzado los trabajos para renovar la imagen del vestíbulo del Centro Cultural el Casino, un espacio de 75 m2 de superficie situado en la planta baja del edificio, con entrada independiente desde el cruce del Paseo y la calle Arquitecto Homs. Este vestíbulo hace de antesala de las diferentes salas del centro -exposiciones y actos- así como de las oficinas de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento.
La actuación consiste en el derribo de la actual divisoria interior de madera y vidrio, la retirada del mobiliario y el alumbrado existente.
La remodelación incluye fundamentalmente la construcción de un nuevo mostrador de atención al público, con dos puntos de trabajo, que se complementan con un armario y un mueble-expositor de revistas y folletos. Los trabajos se completan con la renovación del alumbrado, con lámparas adosadas al techo, formando una línea continua, y líneas de luz led en torno al mostrador, así como la instalación de nuevos enchufes y puntos de trabajo.
Los trabajos tienen un presupuesto de 70.205,96 euros y una duración de aproximadamente dos meses.
El Casino, construido entre 1906 y 1909
El edificio del Casino fue construido entre 1906 y 1909, por el arquitecto Ignasi Oms i Ponsa, en el primer tramo del Paseo Pere III, donde se recogen las intervenciones arquitectónicas más relevantes del Modernismo manresano. Se trata de un edificio de grandes dimensiones, de planta rectangular y simétrica, con fachada alineada en el Paseo, que consta de planta semisótano, entresuelo y planta principal.
Está formado por un cuerpo central, más destacado, y dos laterales, perpendiculares al primero y articulados por dos escaleras semicirculares exteriores. Las fachadas son de composición simétrica, con mucho decoración de tipo historicista, clasicista y floral.
El edificio no fue totalmente gastado ni respetó plenamente el proyecto original. El entresuelo es una modificación que poco conviene con el resto de la construcción, y que fue hecha en 1917 por el arquitecto Josep Firmat, con el objetivo de instalar un salón-café. En 1919 se inauguró la terraza que da al Paseo.
Hasta el franquismo, funcionó como club social de la burguesía manresana, con pistas de tenis y salas para reuniones y espectáculos. Después de años de desistimiento y decadencia, en 1970 comenzó una larga batalla para evitar su derribo, que culminó en 1980 con su declaración como Monumento Histórico-Artístico (MHA). En 1985 pasó a manos del Ayuntamiento de Manresa, que promovió su rehabilitación integral y su reconversión en biblioteca pública y centro cultural. Las obras se llevaron a cabo de 1992 a 1999.
* Fotografía: Perspectiva de cómo quedará el vestíbulo
