El objetivo es revertir las patologías que actualmente afectan a la torre y abrirla al público como bien patrimonial visitable y como lugar desde donde poder contemplar la ciudad. Las obras tienen una duración de 6 meses y un coste de 246.233 euros, provenientes de los fondos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y de una subvención del Departamento de Cultura de la Generalitat.

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El Ayuntamiento de Manresa ha iniciado los trabajos de restauración de la Torre Santa Caterina, en la que también construirá un mirador en la ciudad. La torre, declarada Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de Monumento Histórico, tiene un importante valor en el conjunto patrimonial de Camino Ignaciano a su entrada en la ciudad.

Estos trabajos permitirán restaurar y consolidar la edificación original, con el objetivo de detener su degradación y de revertir las patologías que actualmente le afectan. A su vez, la actuación dotará a la ciudad de un nuevo mirador, con la construcción dentro de la torre de una estructura compuesta de una escalera de caracol acabada con una plataforma circular en el nivel superior del cabezado de la torre.

El proyecto también prevé la retirada de los elementos que ahora están instalados en los muros de la torre -tensores, estructuras auxiliares, cuadros eléctricos, antenas, etc.-. En cuanto al palo de la bandera, quedará integrado en la nueva estructura. Una vez retirados estos elementos, que actualmente perjudican la preservación del bien, se procederá a la limpieza y restauración de los paramentos internos y externos de la torre, con la extracción de morteros de cemento, la retirada de vegetación, el tratamiento contra la presencia de líquenes y el control de la salinización que provoca el desgaste de la piedra, la reintegración y consolidación de la piedra deteriorada, la consolidación de las juntas entre los elementos constructivos y la limpieza de grafitis, entre otros. Asimismo, se realizará una intervención arqueológica en el interior de la torre, con la excavación del subsuelo para la instalación de la estructura del mirador.

El proyecto tiene un presupuesto de 246.233 euros (IVA incluido), provenientes de los fondos Next Generation -en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)- y de una subvención del Departamento de Cultura de la Generalitat. Está previsto que las obras tengan una duración de 6 meses. Mientras duren las obras se retirará la bandera.

El proyecto se inspira en una propuesta que el artista visual Marc Sellarès hizo en el 2017, en la que proponía una escalera con mirador dentro de la torre —entre otras intervenciones—, que en ese momento no se materializó por falta de presupuesto.

Una torre de origen militar construida en 1836

La Torre de Santa Caterina lleva el nombre de la colina donde se ubica. De origen militar, fue construida durante la primera guerra Carlista, en 1836. Gracias a su situación geográfica, es una de las principales referencias visuales de la ciudad de Manresa. Forma parte de la red de puntos de interés de la Anilla Verde de Manresa y pasan varios de sus recorridos señalizados. La Torre de Santa Caterina es también la puerta de entrada a la ciudad del Camino Ignaciano, el lugar por el que Ignacio de Loyola llegó a Manresa este año hace justo 500 años.

Un proyecto que se complementará con el Espacio Quico Mestres Angla

La restauración de la Torre de Santa Caterina se complementará, en sus exteriores, con el nuevo Espai Quico Mestres Angla, que se anunció en junio de 2022. Se trata de un espacio de homenaje que rodeará la torre con una estructura que dibuja una letra ‘Q’ (de Quico) y que se ha diseñado con la voluntad de que sea un sitio de interpretación de la ciudad y la comarca. El proyecto se encuentra en estos momentos en manos de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Cataluña Central que, una vez emita el informe favorable, ya se podrá aprobar y licitar.

Quico Mestres Angla (Manresa 1948 – 2013) fue un reconocido arquitecto y urbanista, impulsor de una transformación urbana innovadora. Fue el autor del primer Plan General de Ordenación Urbana de Manresa de la democracia, que realizó entre 1975 y 1981. En los años 90, trabajó en el Ayuntamiento de Sabadell, donde dirigió la redacción del Plan General de este municipio, en 1992. En 1995 devolvió al Ayuntamiento de 9 el área de Urbanismo, dirigió y gestionó proyectos relevantes por la ciudad, como la plaza Sant Domènec, la revitalización del Centro Histórico, la fachada sur, el teatro Kursaal, la urbanización del sector de Les Bases o la implantación de la FUB.

Pie de foto: Torre de Santa Catalina en obras.

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El Ayuntamiento de Manresa inicia los trabajos de restauración de la Torre de Santa Caterina