El Ayuntamiento de Manresa asegura categóricamente que la muralla medieval no ha sufrido ningún daño por las obras de la nueva sede de la Generalitat

El Ayuntamiento de Manresa quiere desmentir categóricamente, mediante este comunicado, la información dada por el diario Regió7. El diario asegura en la edición de hoy que las obras de derribo para construir la nueva sede de la Generalitat de Cataluña han afectado «un buen tramo de la hilada superior» de la muralla medieval -conocida como muralla de Jaffa —, ubicada entre las calles Galceran Andreu y Codinella. También dice que «en el muro medieval faltan sillares» a consecuencia de las obras y que la empresa responsable del derribo «lo ha tapado con hormigón».

La información dada por Regió7 no se ajusta a la realidad. Los sillares que el diario afirma que faltan ya no estaban antes de las obras. Por lo que se refiere al hormigón que se afirma que la empresa ha tapado, la información también es falsa. Tal y como se puede ver en las imágenes que acompañan al comunicado, el hormigón ya estaba antes de las obras. En concreto, forma parte de la calle Codinella, en su tramo que sube hacia la Seu de Manresa. Encima del hormigón, estaba la barandilla, tal y como se observa también en las imágenes. El estado de la muralla y de la calle, con la solera de hormigón y la barandilla metálica, existe desde la última reforma hecha en la calle, hecha hace años.

El Ayuntamiento lamenta la publicación, que no incluye ninguna fuente oficial ni recoge la visión de ningún experto en patrimonio, como hubiera sido conveniente. Por este motivo, pide una rectificación.

El Ayuntamiento de Manresa recuerda que detrás de cualquier obra existen empresas, en este caso especializadas, que han sido contratadas para desarrollar los trabajos. En este sentido, el consistorio hace notar que ha recibido el malestar de la empresa que está ejecutando los escombros y de la empresa que está haciendo el seguimiento arqueológico de la obra por la noticia publicada hoy. Las empresas entienden que la información dada puede causarles un perjuicio profesional y, en este sentido, piden también una rectificación en el diario y dejan la puerta abierta a emprender acciones legales.

La noticia de que las obras para la construcción de la nueva sede de la Generalitat podían haber afectado a parte del muro medieval la ofreció Regió7 en su edición de papel del 2 de junio, recogiendo la preocupación del Centro de Estudios del Bages y de los Amigos del Arte Románico debido a que parte de los escombros del derribo se había depositado sobre la muralla. En aquellos momentos, tanto la Generalitat de Catalunya como el Ayuntamiento de Manresa informaron que, en principio, la posible afectación sobre el muro parecía mínima, pero que en todo caso el seguimiento arqueológico que se estaba haciendo de las obras determinaría el afectación real una vez retirados los escombros. Ayer jueves 8 de junio los operarios, con el seguimiento de los arqueólogos, acabaron de retirar los escombros sobre el muro y ya se captó que no había afectación. Sin embargo, Generalitat y Ayuntamiento estaban a la espera de recibir el informe técnico final para poder informar con pulcritud y argumentos de los expertos en la prensa. La sorpresa de las instituciones y empresas involucradas ha sido la información que se han encontrado hoy en Región7.

Pie de foto: en la imagen superior, hecha este abril, la muralla justo antes del inicio de las obras. En la fotografía se ve la muela que hace el muro, así como el hormigón de la calle, que aguanta la barandilla, sobre el muro. En la imagen inferior, una fotografía de las obras realizada hoy.

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