Especialmente diseñado para operar en condiciones de ingravidez, este disco de diagnóstico puede identificar diabetes, enfermedades cardiovasculares y colesterol alto con una sola gota de sangre de astronauta.
Las futuras misiones espaciales de larga duración más allá de la órbita terrestre verán tripulaciones aisladas como nunca antes. Los astronautas deberán ser autosuficientes en la asistencia sanitaria como en todo lo demás.
Desarrollado a través del Programa de Tecnología de Soporte General de la ESA (GSTP) con Diagnóstico Radisens en Irlanda, este dispositivo de diagnóstico fue diseñado para análisis de sangre automatizados, superando las dificultades de procesamiento debidas a la microgravedad al sustituir la fuerza centrífuga.
Se agrega un pinchazo de sangre a un minidisco incrustado con una amplia variedad de procedimientos de prueba miniaturizados. Luego, el disco se inserta en el dispositivo de «punto de atención» y se gira para esparcir la muestra de sangre por la superficie. Se pueden realizar múltiples pruebas simultáneamente, con resultados automatizados entregados en cuestión de minutos.
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