[ad_1]
El departamento de Consum ha ‘archivado’ la reclamación hecha por el grupo de clientes del curso de ‘setter digital’ que se consideraban víctimas de la publicidad engañosa e información deficiente que habría hecho que se sintieran inmersos en un fraude. Consum habría hecho llegar su decisión a los reclamantes, según han explicado algunos de ellos. Por lo general, el departamento gubernamental vendría a decir que habiendo iniciado el curso ya no tienen derecho a desistimiento. Los promotores de la queja están a la espera del resultado de otras actuaciones, como las denuncias hechas a la policía.
En una de las respuestas a la que ha tenido entrada el Altaveo, Consum simplemente indica que «en relación con la reclamación recibida contra Setter Digital, después de la aportación de información que nos remitieron tanto usted como la empresa, entendemos que las reclamaciones no procede». En otra, el departamento ahora incluido en el ministerio de Turismo y Comercio se explaya un poco más. E indica que después de analizar también la información aportada por las partes, «nuestro servicio determina que no procede».
Explica, siempre en la respuesta hecha llegar por algunos de los reclamantes, que “referente al derecho de desistimiento, en la contratación electrónica se aplica la normativa del país de origen del consumidor. Por tanto, se aplica el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley general para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias”. Y en este caso, determina Consum, debe aplicarse el título III, “pues se trata de una venta a distancia. En este tipo de venta existe el derecho de desistimiento, pero con algunas excepciones”.
Y según el departamento gubernamental, en el caso de ‘setter digital’, operaría alguna de las excepciones. En concreto, se expone en la respuesta facilitada por los reclamantes, la excepción a tener en cuenta es la que “se refiere al suministro de contenido digital, que no se presta en soporte material, cuando la ejecución ha comenzado. En las condiciones que acepta el consumidor en el momento de contratar la formación se informa de este hecho. De igual forma, se informa que el derecho de desistimiento se pierde una vez se accede a la plataforma. Estas condiciones se aceptan de forma expresa”.
I «al haber accedido, ha perdido el derecho». En consecuencia, «no podemos exigir a Setter Digital que acepte el derecho de desistimiento». En cualquier caso, indica la respuesta, siempre facilitada por los denunciantes, que “la empresa se compromete a seguir ofreciendo el apoyo a su formación para que consiga los resultados deseados. La formación tiene una garantía de devolución si no se logra un puesto de trabajo. Consulte los detalles de las condiciones contratadas.” Aquí es cuando los usuarios de la formación tendrán que ver si pueden hacer alguna nueva reclamación o no. De hecho, algunos de ellos están estudiando cómo proceder a partir de ahora.
Además, explicaron, algunos de ellos están a la espera de la respuesta de otros organismos ante los que se dirigieron. En este sentido, las quejas, la reclamación, a modo de denuncia, también se habría hecho llegar a la policía, que estaría haciendo sus propias pesquisas. La empresa que ofrece la formación, llamada Retsinnal Group SLU y que tiene como asociado y administrador único a Enrique Morisun joven experto en marketing digital que en poco tiempo habría hecho mucho dinero con formaciones para inversiones de diversa naturaleza, ya había asegurado que los reclamantes carecían de derecho a reembolso y aseguraban que todo era legal.
Sin embargo, según algunos de los usuarios, Moris, no siempre de la mejor manera, habría intentado llegar a acuerdos con ellos para que dejaran de reclamar. Y en algún caso habría habido entendimiento. El joven, que se jacta de estar en Andorra y pagar muchos menos impuestos de los que debería abonar en caso de estar domiciliado en España, usa todas las artes que puede. Su sociedad está domiciliada en Encamp y su comercio en un ‘coworking’ de la avenida Tarragona de Andorra la Vella.
Y si en el artículo se indica que la información ha sido facilitada por algunos de los reclamantes es porque Moris o su entorno suplantaron incluso al Altaveo para intentar inducir a error a Google y lograr que la primera información que este medio ofreció sobre las reclamaciones quedara bloqueada a nivel de Internet y no fuera accesiblesituación que con una pequeña explicación en Google pudo resolverse.
[ad_2]
Publicación original