Ciencia de año nuevo en el espacio para una vida más saludable


Ciencia y Exploración

01/06/2022
120 puntos de vista
7 gustos

Pasa otro año y nuestros músculos, huesos, ojos y oídos se deterioran a medida que envejecemos, más aún en el espacio. Las reacciones en el cuerpo del astronauta de la ESA Matthias Maurer después de apenas dos meses en la Estación Espacial Internacional están dando pistas a los científicos europeos sobre cómo combatir las desventajas de envejecer en la Tierra.

Pérdida de visión y audición

Alrededor del 70% de los astronautas experimentan cambios en el nervio óptico durante una estadía prolongada en el espacio, un fenómeno conocido como síndrome neuroocular asociado al espacio (SANS). Esta patología de la visión también se considera como la número dos riesgo para la salud humana durante una misión a Marte.

Eóin Tuohy tiene su retina fotografiada por el astronauta de la ESA Matthias Maurer durante un entrenamiento en la EAC

Matthias y sus compañeros de tripulación de la NASA Thomas Marshburn y Raja Chari prestaron sus ojos al Diagnóstico de la retina experimentar. Una lente ocular especial sujeta a la parte posterior de una tableta permitió a los astronautas grabar imágenes de sus ojos y enviarlas a la Tierra.

Estas imágenes se utilizarán para entrenar un modelo de IA que podría detectar cambios oculares y dar un diagnóstico automáticamente. El dispositivo no solo ayudará a los astronautas a explorar el espacio profundo, sino que también facilitará la atención médica sostenible en nuestro planeta.

La Estación Espacial Internacional está lejos de ser un lugar tranquilo. Los crujidos, el tarareo de los fans y las constantes conferencias con el control de tierra son parte de los sonidos que llenan la vida de Matthias en el espacio. El Diagnóstico acústico Experimento estudia los efectos de la ruido de fondo en la estación en el oído de los astronautas.

Músculos débiles

Los músculos de Matthias se debilitan en órbita, al igual que lo hacen las personas cuando envejecen. Está ayudando a un equipo de científicos médicos en la Tierra a identificar cómo se pierde la masa muscular y cómo prevenirla.

Después de recibir una nueva entrega de ciencia del vehículo SpaceX Dragon a tiempo para Navidad, Matthias clasificó células musculares sintéticas del tamaño de un grano de arroz dentro del Minilab de Kubik. Parte de estas células serán estimuladas eléctricamente para desencadenar contracciones en la ingravidez, mientras que otras experimentarán gravedad artificial mediante centrifugación.

Embalaje de células para estudio de envejecimiento

Investigadores de la Proyecto MicroAge controlará cómo responde el tejido a la microgravedad y los procesos de envejecimiento acelerado. Esto podría algún día ayudar a las personas a mantener mejor su fuerza y ​​movilidad hasta la vejez.

Otro experimento que investiga la salud muscular es Myotonos. Matthias usó un dispositivo portátil no invasivo en la Estación Espacial para monitorear el tono, la rigidez y la elasticidad de ciertos músculos de la pierna. Es uno de los 12 astronautas que participan en este estudio para identificar las mejores contramedidas para muchas personas afectadas por distensiones musculares.

El astronauta de la ESA Matthias Maurer disfruta de una sopa de patatas de su región natal en la Estación Espacial Internacional

Matthias también está tratando de optimizar su condición física en el espacio, una rutina de ejercicios que toma alrededor de dos horas al día. Durante varios entrenamientos usando la cinta de correr y haciendo sentadillas, se puso un traje de electroestimulación muscular (EMS) que activaba sus músculos. El EasyMotion La investigación tiene como objetivo comprender mejor la tensión fisiológica de los astronautas y podría conducir a nuevos tratamientos de rehabilitación en la Tierra.

Mantener la grasa corporal y los músculos también se reduce a la dieta. Matthias sigue registrando sus comidas para realizar un seguimiento de su ingesta energética y evaluar su nutrición. El NutrISS El estudio presenta un nuevo enfoque para calibrar la dieta y el ejercicio para largas estancias en el espacio. Los equipos científicos en la Tierra esperan que una dieta rica en proteínas cuidadosamente diseñada podría limitar la pérdida típica de huesos y músculos provocada por la microgravedad.

Fiebre espacial y sueños cósmicos

Dispositivo de fiebre espacial

Se sabe que la temperatura corporal es más alta en el espacio. Esta ‘fiebre espacial’ representa un riesgo potencial para la salud de los astronautas. El Thermo-Mini El experimento ha registrado la temperatura corporal central de Matthias y el ritmo circadiano utilizando un pequeño sensor térmico sujeto a su frente durante casi 40 horas en tres sesiones.

Los datos ayudarán a comprender este fenómeno y probarán que este pequeño dispositivo podría ser utilizado en hospitales y por personas que trabajan en entornos extremos en la Tierra, como mineros o bomberos.

Dormitorios para la tripulación en Columbus

Cuando se trata de la recuperación, el sueño juega un papel importante en la salud y el bienestar humanos. El sueño insuficiente o los trastornos del sueño pueden aumentar el riesgo de enfermedades y tienen un impacto en el rendimiento de las personas.

Matthias ha estado usando una diadema durante su sueño durante el Sueños experimentar.

El dispositivo proporciona información sobre las diferentes fases del sueño y la eficiencia del sueño. Esta tecnología fácil de usar podría ayudar a los astronautas y a las personas en la Tierra a mejorar sus rutinas de sueño e identificar posibles trastornos.



Publicación original

Ciencia de año nuevo en el espacio para una vida más saludable