Barcelona contará con educadores emocionales en 81 escuelas de la ciudad a partir del próximo curso: Servicio de Prensa


Barcelona contará con educadores emocionales en 81 escuelas de la ciudad a partir del próximo curso: Servicio de Prensa

20/04/2021

El incremento es una de las medidas contempladas por el Plan de Barrios del Ayuntamiento y el Consorcio de Educación de Barcelona para poner todos los recursos del Plan de Salud Mental de la ciudad a disposición de la comunidad educativa

Aparte de triplicar el número de centros educativos con presènciade profesionales especializados en el compañía emocional, también se pondrá a disposición de las escuelas material pedagógico especializado y un punto Konsulta’m de referencia

Las personas jóvenes y adolescentes son uno de los colectivos que presentan un riesgo más elevado ante la actual crisis de salud mental originada a raíz de la Covidien-19

El Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través del Plan de Salud Mental y el Plan de Barrios, y el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) han acordado unificar esfuerzos para incrementar la mirada preventiva en salud mental y emocional. El acuerdo contempla una serie de medidas de impulso de programas que ya existían, o bien la elaboración de líneas específicas de estas medidas recogidas en el Plan de Salud Mental de Barcelona que den respuesta a las demandas de la comunidad educativa. Una de las medidas concretas acordadas en esta línea es el incremento de la figura de los educadores emocionales, que son profesionales especializados en el compañía emocional, hasta 81 escuelas de la ciudad a partir del próximo curso.

Los llamados educadores emocionales ya se desplegaron por primera vez en 27 escuelas adscritas al Plan de Barrios durante el período 2016 a 2020, lo que supuso una inversión municipal alrededor de 341.000 euros por curso. Esto se hizo dentro del proyecto ‘Del equipo docente al equipo educativo’ impulsado por el Ayuntamiento a través del Consorcio de Educación de Barcelona, ​​el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y el Plan de Barrios. Ante los buenos resultados de evaluación obtenidos, el objetivo es aumentar considerablemente esta cifra. Así, el Ayuntamiento destinará 800.000 euros al año para hacer llegar el programa a los 66 centros educativos que hay en los diferentes barrios priorizados en el Plan de Barrios, mientras que el Consorcio de Educación de Barcelona en destinará 400.000 euros más para ampliar este proyecto a 15 centros educativos más que, sin estar ubicados dentro del Plan de Barrios, sí que presentan unos niveles más altos de situaciones de vulnerabilidad socioeconómica. En total, 81 escuelas y 1,2 millones de euros al año que representan triplicar el número de centros educativos y cuadruplicar el presupuesto.

Los y las profesionales especializados en compañía emocional son unos nuevos perfiles profesionales que se integran en la comunidad educativa, con el objetivo de tocar de forma preventiva el malestar emocional y los incipientes problemas de salud mental que se puedan detectar. Todo ello parte de la premisa que adelantarse al máximo en la aparición de estos síntomas permite limitar la aparición de patologías más graves y también hacer que éstas tengan una mejor evolución. En los centros educativos donde esta figura ya ha estado presente en los últimos años se ha comprobado que ha permitido incrementar el nivel de confianza entre las distintas partes que conforman la comunidad educativa, lo que ha servido para apoyar en la elaboración de la programación en el ámbito emocional y en la coordinación con el equipo de maestros; dotar al profesorado de los recursos teóricos y prácticos para imbricar nuevas prácticas en las actuaciones del centro; asesorar al equipo docente sobre las dificultades relacionales y conductuales que puedan surgir en las aulas; así como hacer una atención directa al alumnado en el grupo aula que posibilita llevar a cabo un trabajo preventivo y de detección de dificultades de desarrollos de los chicos y chicas. Además, los equipos de centro, conjuntamente como claustro, han podido reflexionar y adquirir herramientas conjuntas para una intervención más asertiva.

Los y las educadoras emocionales trabajan desde una óptica multidisciplinar. Hacen atención directa al alumnado y participan en las actividades del grupo clase con el objetivo de detectar situaciones de dificultad en el desarrollo de los chicos y las chicas. En este caso, se coordinan con el Equipo Asesor Pedagógico (EAP) así como con los servicios más especializados como el CRETDIC para hacer el compañía necesario. Por otra parte, también asesoran al equipo docente sobre las dificultades relacionales y conductuales que pueden darse en el aula y apoyan en la elaboración de la programación en el ámbito emocional. Se trata de perfiles profesionales con formación de grado y postgrado, como puede ser pedagogía, educación, psicología, psicomotricidad o terapia corporal que les permite intervenir en la dinámica de clase tanto de forma directa como indirecta.

El refuerzo en la prevención de la salud mental en el seno de la comunidad educativa, sin embargo, va más allá. Entre las medidas a desplegar o reforzar existe la coordinación necesaria para hacer llegar a los centros educativos información sobre la veintena de programas y medidas que ya existen como parte del Plan de Salud Mental de Barcelona, ​​así como su adaptación a la realidad de la comunidad educativa. Esto es posible porque en el marco de la pandemia del Covidien-19 se ha reforzado la alianza entre el Plan de Salud Mental y el CEB para avanzar de manera más eficaz y rápida para adecuar los recursos a las nuevas necesidades de la comunidad educativa en torno a la salud emocional y mental.Aquesta alianza permitirá actuar en materia de prevención y promoción de una buena salud mental y permitirá poner en marcha acciones específicas para la comunidad educativa. Por ejemplo, se pondrán en marcha actividades en formato virtual orientadas al alumnado, profesorado y familias con la herramienta ya existente del Capazo Emocional, se está trabajando para que el profesorado disponga de herramientas específicas de apoyo emocional, y también se facilitará que cada centro tenga un punto Konsulta’m de referencia, que son los espacios municipales destinados a jóvenes de 12 a 22 años que hacen apoyo y compañía psicológico.

Población en riesgo

El refuerzo de este conjunto de medidas tiene que ver con la certeza de que la población joven y adolescente es una de las franjas de edad más castigadas por las restricciones asociadas a la pandemia de la Covidien-19, dado que ya hay algunos estudios que comienzan a señalar la evidencia científica sobre el impacto de la Covidien-19 en la salud mental de niños y jóvenes. Por ejemplo, un análisis de la Universidad Miguel Hernández con encuestas a familias a nivel estatal señala que un 86% de las familias han detectado cambios de actitud y de estados emocionales en los estudiants.Igualment, organizaciones internacionales como Unicef ​​alertan de las consecuencias de la pandemia en la salud mental de niños y jóvenes a nivel mundial.

Además, la encuesta de la Juventud de Barcelona 2020 recoge que el 60% de los y las jóvenes creen que el impacto de la Covidien-19 les afectará personalmente de manera negativa. Y en paralelo, la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) también concluye que 6 de cada 10 personas encuestadas ha tenido síntomas de depresión y ansiedad con motivo de la irrupción del nuevo coronavirus, y que son precisamente las personas jóvenes y las mujeres las que más han sufrido estos efectos. La atención prematura y el choque preventivo de este sufrimiento emocional y malestar psicológico es clave para prevenir y evitar que se conviertan enfermedades mentales o que estas enfermedades sean más graves.

Consulta aquí el mapa de servicios y recursos de salud mental para la comunidad educativa


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