Después del despegue, como DARDO sube hacia el cielo pero la Tierra gira debajo de él, la nave espacial seguirá un camino único en el cielo. Pasando primero por la costa oeste de América del Sur y luego al este a través del Atlántico, finalmente aparecerá sobre el horizonte visto desde Australia.
Aproximadamente 60 minutos después del lanzamiento, la nave espacial se separará del lanzador, su transpondedor se encenderá y la ESA Antena de 4,5 metros en New Norcia, Australia Occidental, capturará sus primeras palabras: el ‘adquisición de señal‘.
Este plato de radio más pequeño y ágil fue diseñado específicamente para momentos como este. Con un amplio ‘ancho de haz’, ofrece un campo de visión más amplio que el antena cercana de 35 metros, así como la capacidad de inclinar y apuntar rápidamente a objetos que se mueven rápidamente en el cielo. Esta capacidad es vital, ya que la antena deberá encontrar DART a medida que aparece sobre el horizonte, ayudando a mantener el contacto cuando se aleja hacia el espacio interplanetario.
Los datos de DART, o ‘telemetría’, informarán a la NASA sobre el bienestar de la nave espacial después del lanzamiento, en particular el estado de su secuencia de despliegue automático, y permitirán a la NASA un enlace vital para enviar comandos a la nave espacial si es necesario.