Alrededor de la cama en 60 días

Un grupo de 12 voluntarios se preparan para un viaje postrado en cama que los pone en un estilo de vida recostado obligatorio. Los participantes se mantienen en camas inclinadas 6° por debajo de la horizontal con los pies en alto, incluidas las comidas, las duchas y los descansos para ir al baño.

A medida que la sangre fluye hacia la cabeza y el músculo se pierde por la falta de uso, los investigadores están registrando cómo reaccionan sus cuerpos. Los estudios de reposo en cama ofrecen una forma de probar medidas para contrarrestar algunos de los aspectos negativos de vivir en el espacio.

Durante las misiones espaciales, los cuerpos de los astronautas pasan por una amplia gama de cambios debido a la falta de gravedad: todo se ve afectado, desde los ojos hasta el corazón, y los músculos y los huesos comienzan a agotarse.

Paseos en bicicleta y centrífuga

El estudio BRACE (Bed Rest with Artificial Gravity and Cycling Exercise) investiga cómo el ciclismo podría contrarrestar los cambios que experimenta el cuerpo humano en el espacio.

Las bicicletas están adaptadas para usarse en la cama y en un dispositivo centrífugo para imitar la gravedad artificial. Se hace girar a los voluntarios para que la sangre les llegue a los pies, donde la fuerza de la gravedad se duplica durante el viaje. La intensidad de la fuerza centrífuga se adapta a cada persona según su tolerancia a la hipergravedad.

«Alentamos a los voluntarios a alcanzar su máximo esfuerzo en la bicicleta y luego comparar el impacto con aquellos que no andan en bicicleta en absoluto», explica Rebecca Billette, directora de investigación clínica en MEDASel Instituto de Medicina y Fisiología Espacial de Toulouse, Francia.

Los investigadores compararán el ciclismo en la cama y el ciclismo mientras los voluntarios giran en una centrífuga y un tercer grupo de control que permanece en la cama durante los dos meses completos sin bicicleta estática ni paseos en centrífuga. “Compararemos el impacto de una rutina diaria de ejercicio en una variedad de factores fisiológicos”, agrega Rebecca.

Esta es la primera vez que el ciclismo es parte de un estudio de reposo en cama en Europa.

“Esperamos comprender el valor agregado de la gravedad artificial a la rutina de ejercicios que siguen los astronautas en la Estación Espacial Internacional. La tripulación hace ejercicio dos horas al día en órbita”, dice Angelique Van Ombergen, directora de ciencias de la vida de la ESA en Human and Robotic Exploration..

La gravedad artificial es prometedora porque actúa sobre todos los órganos humanos a la vez. “Podría convertirse en una solución efectiva para un cuerpo más saludable durante las misiones espaciales de larga duración, si se pueden superar los desafíos tecnológicos”, agrega Angelique.

Espacio para la medicina

Los astronautas se enfrentan a problemas fisiológicos similares a los de los pacientes ancianos y postrados en cama en la Tierra. Las largas estancias en órbita afectan a sus músculos y huesos.

“Los resultados de los análogos espaciales pueden ser útiles para diseñar mejores tratamientos para las personas mayores y para los pacientes con afecciones musculoesqueléticas y osteoporosis en la Tierra”, dice Angelique.

La ESA organiza periódicamente estudios de reposo en cama de diversa duración, tanto con hombres como con mujeres, desde 2001.

Este estudio cuenta con el apoyo de la Agencia Espacial Francesa CNES. BRACE se basa en un estudio anterior que la ESA realizó con las agencias espaciales de EE. UU. y Alemania en 2019 con un enfoque en la gravedad artificial en el centro aeroespacial alemán. Instalación ‘:envihab’ de DLR en Colonia, Alemania.

La próxima parada para un viaje espacial simulado con otros 12 voluntarios será en Eslovenia en el Instituto Jožef Stefan.

Los investigadores llevarán a cabo una nueva ronda de estudios de 60 días que combinan ejercicios de vibración y gravedad artificial.