Adiós, curso – El Diario de la Educación



Ilustración: una alumna de P3

Una maestra confinada

Dicen que en cada madre y en cada padre hay un maestro escondido. Cuál sufrir, porque todo el mundo se atreve a decir cómo debería ser la educación de los niños, sobre todo cuando se tienen que quedar en casa.

Una administrativa maravillada

No hay duda de que Lewis Carrol fue el precursor del ciberespacio (el lugar imaginario que hay detrás de la pantalla). Y ya es casual que me diga Alicia, pero señor Carroll ¿se podía imaginar que me pasaría la vida?

Una alumna crítica

¿Los maestros tienen tiempo de pensar en nosotros, ya no en futuro, en el presente? Porque parece que tengan suficiente de ir pensando en pasado, cuando sin mascarilla y con las ventanas cerradas dar clase era mejor.

Una madre escéptica

Con una iluminación precaria, un sonido intermitente, un público cerrado dentro de una pantalla, si pudiera pensar, la conferenciante se diría: «Menos mal que la pandemia en línea es una fuente de ingresos».

Una maestra anticuada

¿Alguien me puede decir si en su escuela los alumnos han elegido una canción en catalán para celebrar el final de etapa? Pues ya nos podemos espabilar y empezar a leer Descolonizar la mente, d’en Ngūgī wa Thiong’o.

Una alumna inquietante

Si la imaginación es más importante que el conocimiento, ¿por qué todo el mundo nos hace memorizar después de tomarnos la temperatura?

Una trabajadora del servicio de limpieza

Las maestras se quedan de pasta de boniato cuando les dices que te levantas a las cinco de la madrugada y que si no les importa, deberías ir limpiando y desinfectando el aula.

Una maestra idealista

La imaginación es un pájaro que atraviesa el espacio y el tiempo y nos lleva a lugares donde nunca habíamos estado. Es tan estimulante descifrar lugares desconocidos y libres de virus!

Una monitora de comedor

Me dijo que no hay nada que enseñe tanto como adivinar boca arriba las formas de las nubes y imaginarse hacia dónde van. Y que tenía que ir al patio de inmediato y que por eso no se podía terminar el almuerzo. ¿Lo pongo en el informe?

Una alumna crítica

Si no podemos aprender todo lo que sería necesario que aprendiéramos, ¿por qué se empeñan en hacernos exámenes para comprobarlo? ¿No se podría hallar con un test de antígenos?

Un día cualquiera

En el tejado de enfrente de la escuela hay un gato que no tiene ganas de cazar y yace y hace el remolón … ¿Alguien me podría decir si la pereza se contagia?

Un piloto

De noche, sola y desinfectada, pensaba que lo peor de ser quien soy es que no hay nadie que no te quiera dar coces. ¿Pero qué sería de mí sino fuera así?

Una alumna confinada

Poco podía imaginar que me tendría que quedar encerrada en casa 10 días. Pero, aunque sea complicado de creer, voy aprovechar para dar la vuelta al mundo en 80.

Una monitora de extraescolares

A ver: ya que la covid19 no acaba de largarse, sería necesario que fuéramos encontrando la manera de no enojarse la. Por lo menos, después de merendar.

Una alumna espabilada

No sé por qué los informáticos siempre preguntan si hay criatura en casa cuando vienen a arreglar el ordenador. Será que les damos más confianza que una vacuna.

Una madre especial

¿Ni con las ventanas de las escuelas abiertas de par en par, hay podido ingresar el decreto de la escuela inclusiva?

Una alumna sin adjetivos

Adiós, curso. El próximo me gustaría que nos dejaran descifrar lo que cada uno es y, como mínimo, que nos podamos ver las caras.



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Adiós, curso – El Diario de la Educación