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Con la llegada del mes de octubre comenzamos un nuevo curso. Ya he hecho las inscripciones y he preparado las libretas, el bolígrafo y el lápiz. Esta semana mismo ya tenemos la primera clase de filosofía en elAteneo arenyensey la próxima semana la primera tertulia literaria, también en el Ateneo, y dentro de quince días el curso de escritura creativa, en la Biblioteca Padre Fidel Fita.
De momento esto es lo que hay, y estoy contento. En Arenys tenemos muchas posibilidades de seguir diferentes aprendizajes gracias a iniciativas civiles, como es el caso del Ateneo, con una programación muy extensa y una variedad de opciones que puedes elegir y remover, y la Biblioteca que no es un simple depósito de libros a prestar, sino que incorpora distintas actividades para todos los gustos.
A menudo ocurre que no apreciamos el trabajo de las entidades y es bueno de vez en cuando recordarlo. Desde hace un montón de años, Arenys cuenta con elAula de Extensión Universitariacon una programación anual muy interesante, que lleva a la villa a profesores universitarios que de otro modo sería impensable o arduo de poder escuchar.
Y detrás de estas entidades hay unas personas que voluntariamente dedican horas para programar las actividades y hacer posible que sin movernos de la villa podamos disfrutar del aprendizaje de materias que, la mayoría de las veces, desconocemos.
El gobierno municipal, que también tiene su trabajo, ya sea solo o con el concurso de la Diputación o la Generalitat, debe velar por que el tejido asociativo esté vivo, bien atendido, y complemente su obra con todas sus actividades formativas , recreativas y lúdicas. Es necesario animar a las personas a formar parte de las entidades del tercer sector, para ampliar el abanico de oferta cultural y educativa, y también deportiva en la villa. La administración pública debe apoyar el tejido asociativo, tanto si es para el desarrollo de actividades en pequeño comité, como si se dirigen al gran público. En este caso el esfuerzo debe ser mayor, porque de algún modo son los sustitutos y complementos necesarios de la labor formativa, cultural y deportiva pública, sin los cuales quedaría incompleta.
Pues, desde aquí, mi agradecimiento y apoyo a las entidades y personas que hacen posible que los aldeanos tengamos al alcance una oferta de actividades tan exitosa. ¡Que comience el nuevo curso!
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