Durante el confinamiento, Alberto Fernández, dinamizador comunitario, y Pere Serra, developer, tuvieron una idea: hacer una aplicación para ofrecer y pedir favores siguiendo la lógica del banco del tiempo. «Queríamos conocernos más entre vecinos y vecinas. Creemos que estamos perdiendo esta conexión y que entre jóvenes y ancianos podría haber una unión muy fuerte. Imagina que necesitan una persona manitas para cambiar una bombilla y quizás la gente mayor necesita conectarse con el hijo que vive en Australia «, explica.
El objetivo era también crear red con las personas que pasan el día en el barrio aunque no duermen: los comercios. De este modo, las horas de voluntariado que se ofrecerían a la comunidad se podrían canjear por descuentos a comercios locales, Que atraerían las personas jóvenes con hábitos de consumo ‘online’ que han dejado de ir. Por ejemplo, «un gimnasio que sabe que de 15 a 16 h no viene nadie y pierde dinero pone esta hora a Favores y le ofrece a una persona con una hora acumulada de voluntariado un descuento del 25%».
«La aplicación debía ser abierta a todos, pero a la gente le da vergüenza pedir ayuda», afirma. Es por ello que la cerrar grupos con una contraseña privada para cada comunidad, aunque en un futuro esperan poder ir abriendo.
Encontrar comunidades y / o dinamizarlas requiere tiempo y desarrollar una aplicación sin obtener las datos de los usuarios ni poner publicidad tiene un coste. «Si no queremos hacer un negocio lucrativo y ni las instituciones ni los colectivos pagan no hay dinero para utilizarla», afirma Fernández, que recuerda la frase «Cuando todo es gratis el producto eres tú», y añade: «No queremos que los vecinos y las vecinas sean el producto «.
Aunque el equipo sufre por la sostenibilidad de la aplicación sigo buscando financiación, La herramienta sigue abierta y se puede descargar desde Playstories o AppStore, y Fernández hace un llamamiento a todas aquellas comunidades que quieran probarla para ponerse en contacto con el equipo de Favores y llegar a un acuerdo de intercooperación. Lo pueden hacer al correo electrónico favors.bcn@gmail.com o por instagram @favors_app.
De hecho, actualmente, hay tres comunidades que lo utilizan: un grupo de jóvenes del barrio del Besòs, la comunidad de artistas Que guapo y un grupo del instituto Barrio Besós, que trabaja en un protocolo de seguridad para poner pautas su uso y prevenir el acoso. Al Besòs la aplicación funciona en dos proyectos comunitarios, uno para personas recién llegadas y un segundo para personas jóvenes en general, y recibe el apoyo de las dinamizadoras del barrio.