El ex vicepresidente del Parlamento Josep Costa cree que es peor un gobierno que «entierre definitivamente» el 1 de octubre que un escenario de repetir elecciones. En una entrevista en ‘El Matí de Catalunya Radio’ ha querido dejar claro que él no quiere elecciones y que apuesta por que «se ponga a andar la mayoría independentista de más del 50% del 14-F», pero no a cualquier precio. Costa, que ha dejado el Parlamento para volver a la vida académica, explicó que ha llevado la querella de la Fiscalía contra él por desobediencia al comité de derechos humanos de las Naciones Unidas. En marzo ya llevó el caso al Tribunal de Estrasburgo, así pues, según Costa, ahora se amplía la «batalla internacional» que se muestra convencido de que ganará.
Aunque con la renuncia de Carles Puigdemont de su escaño en el Parlamento, Costa podía mantenerse en la cámara catalana, decidió no coger el acta y volver a la vida académica. Según explicó, se trata de una decisión meditada desde hacía tiempo y que terminó de tomar después de ver el escenario «de callejón sin salida» que ha dejado las elecciones del 14 de febrero.
Se trata, según el ex vicepresidente del Parlamento, de un «empate infinito» entre las estrategias independentistas que ve «incompatibles». Y ha llegado a la conclusión de que puede ayudar más desde fuera que desde dentro de la política.
(*1*), argumentó.
Ante esta situación, Costa cree que invertir un gobierno de ERC en minoría no es la traducción política de la mayoría independentista del 52% del 14-F y añadió que ésta no es su preferencia. Tampoco quiere que se repitan las elecciones por falta de acuerdo pero apunta que aún sería peor un gobierno que «enterrara definitivamente» el 1-O. «Quizás seré un poco polémico. El país necesita un gobierno y estar bien gestionado. Pero si el precio es enterrar definitivamente el 1 de octubre, creo que es peor que unas elecciones «, ha defendido.
Costa cree que el derecho a hacer la independencia ya se ganó el 1 de octubre de 2017 y ha cuestionado que se tenga que repetir un referéndum. «No veo que aporta otro referéndum», ha añadido.
Con respecto a la querella que la fiscalía ha presentado contra él y otros miembros de la anterior Mesa del Parlamento por desobediencia, Costa ha afirmado que hubiera preferido ser inhabilitado para invertir Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. En cambio, según ha dicho, tiene una querella por una propuesta de resolución «que venía autocensurada de casa y ya no era gran cosa».
Costa ha explicado que su defensa se basará en no aceptar la potestad de un tribunal para juzgar la actividad parlamentaria. Y apuntó que se ha de hacer la batalla hacia este sentido ya que hay un «ruptura absoluta del modelo de democracia parlamentaria». Por eso, ayer lunes, llevó el caso a las Naciones Unidas, sumando así este frente a la vía abierta en el Tribunal de Estrasburgo. El ex vicepresidente cree que el comité de derechos humanos de la ONU tiene capacidad para juzgar si existe vulneración de derechos fundamentales como asegura que ocurre en su caso.
El ex vicepresidente afirmó que le preocupa poco que le inhabiliten para que si no estuviera dispuesto a que el inhabilitaran, ya no habría aceptado estar en la Mesa del Parlamento. De hecho, considera que «nadie debería estar en la Mesa si tiene miedo de una inhabilitación».