ACN Madrid.-El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley de Formación Profesional (FP). El texto establece que toda la FP tenga carácter dual, es decir, que combine la formación en el centro educativo con prácticas en centros de trabajo. También fija un sistema «único» para terminar con los dos subsistemas actuales, el laboral para trabajadores y desempleados y el formativo, de continuación de la etapa educativa. La ley plantea crear pasarelas entre la FP y la universidad, crea un registro estatal de FP que permite acreditar la vida formativa y establece un nuevo modelo de reconocimiento y acreditación de competencias. Los itinerarios se estructurarán en cinco grados ascendentes de A a E, que van de microformacions específicas (A) másters de especialización (E).
La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha destacado en rueda de prensa este martes tras el Consejo de Ministros que el «nuevo ordenamiento» de la FP es «mucho más flexible» y «supone un salto radical» en relación con el modelo anterior. Según Celaá, la base del nuevo modelo es la «participación, la corresponsabilidad público-privada, la estrecha relación de los centros con empresas y la conexión de la oferta con la realidad laboral» .Celaá remarcó que la ley también prevé la «internacionalización» con la incorporación de una lengua extranjera en la formación, la posibilidad de obtener titulación válida en varios países o de hacer estancias en centros de trabajo de otros países. Sobre la nueva estructuración, la ministra ha asegurado que permite «diseñar» a cada persona «su propio itinerario» .El nivel D corresponde a lo que se conoce como grado medio y superior. El E es la especialización después de estos grados. Celaá ha dicho que esta nueva estructura «facilita el acceso a un abanico de formaciones» porque incluye microformacions (nivel A), que pueden ser cursos de sólo 30 horas. La ministra también ha explicado que la acreditación de formaciones se hará con un «servicio permanente, estructural y abierto» y que se creará un nuevo cuerpo de profesores especialistas en sectores singulars.Celaá ha dicho que la ley pretende superar «problemas estructurales» del sistema. La ministra dijo que son el «desequilibrio entre formación y necesidades del mercado laboral», la «baja acreditación de competencias profesionales» de la población activa, «el escaso tiempo que se atribuye a la formación de trabajadores» y la «baja tasa de matriculación alumnos en FP «.La portavoz del gobierno, María Jesús Montero, ha afirmado que ésta es» una de las leyes más importantes de la legislatura «.
