El audiovisual recoge la experiencia de cuatro manresanos y manresanas que viven y trabajan en el Centro Histórico. los protagonistas exponen las ventajas de tener una vivienda en esta zona y que los llevó a decidirse por esta opción. La campaña se enmarca dentro de la línea de actuaciones que la concejalía del Centro Histórico impulsa para reactivar y mejorar esta parte de la ciudad.
Mostrar diferentes maneras de vivir en el Centro Histórico a través de cuatro ejemplos. Este es el objetivo del nuevo vídeo que ha lanzado la concejalía del Centro Histórico del Ayuntamiento de Manresa para incentivar que la ciudadanía venga a vivir en esta zona. El audiovisual se enmarca dentro de la línea de actuaciones que la concejalía impulsa para mejorar y promover esta área.
El vídeo cuenta la historia de Alba, Marta, Ruth y Joan, cuatro manresanos que viven y trabajan en el Centro Histórico. Los protagonistas exponen cuáles son los motivos que les llevaron a venir a vivir a esta zona, que ha supuesto para ellos, así como las ventajas de tener una vivienda en este entorno.
El audiovisual se puede encontrar en el apartado «Vivir en el Centro Histórico» de la página web del Centro Histórico de Manresa y en los canales de YouTube de laAyuntamiento y del centro Histórico.
Vivir en el Centro Histórico, una buena opción. Un pequeño pueblo en el corazón de la ciudad
El Alba vive y trabaja en el Centro Histórico desde hace siete años. Afirma que esta zona es como un pueblo para ella, «un punto de encuentro en el que es muy fácil crear tu comunidad con personas muy diferentes». Asimismo, destaca la proximidad entre los lugares y la disponibilidad de recursos que la ciudadanía tiene al alcance.
La segunda protagonista es hija de Vilanova y la Geltrú. Marta llegó al Bages hace más de diez años y, antes de establecerse en el Centro Histórico, vivió un tiempo en Sant Fruitós de Bages y en las Bases de Manresa. Marta buscaba un piso antiguo y reformado. Un amigo le hizo llegar un anuncio de un piso de alquiler, del que se enamoró a primera vista. Para ella venir a vivir a esta zona ha sido «ganar en calidad de vida» y lograr lo que ella llama «slow life»: tenerlo todo cerca, poder ir andando al trabajo, poder coger el bus junto a casa, etc.
Ruth vive en un piso de alquiler que reformó el Centro Histórico. Ella buscaba un piso asequible y, a través de una amiga, encontró una. En su caso se hizo una carencia de alquiler a cambio de hacer reformas en el piso. Ruth destaca «la red que hay en cuanto a pequeño comercio y vecindad», de la que se siente orgullosa de formar parte.
Hace ya siete años que Juan vive en el Centro Histórico. Nació en Guimerà, luego vivió un tiempo en Plaza Cataluña y, finalmente, teniendo en cuenta su actividad profesional en el Centro Histórico, decidió buscar una nueva vivienda en esta zona. Para él es «como un pueblo, que contiene todo lo necesario para desarrollar la vida cotidiana». Finalmente, añade que es un entorno «con un enorme potencial para gente joven venga a vivir».
