Tras su fallecimiento en el día de ayer, el astronauta estadounidense Michael Collins inició un largo ascenso hasta el Cielo pero, según ha podido saber la prensa, se ha quedado a las puertas sin poder consentir a él. En estos momentos el astronauta puede ver el Cielo, pero no puede pisarlo.
Michael Collins ha estado 90 años viajando en dirección al Paraíso. Poco con anterioridad a salir para allá aseguró a sus seres queridos que se sentía preparado, así que el hecho de no poder penetrar en él le habrá provocado mucha frustración. “La humanidad siempre ha ansiado llegar al Cielo, así que quedarse tan cerca y no poder pisarlo habrá sido muy duro para él”, corroboran sus compañeros.
Desde fuera, Collins ha podido ver a Neil Armstrong, así que ha asumido que tendrá que quedarse esperando a que él y Buzz Aldrin vuelvan de entre los muertos. “Buzz ni siquiera ha muerto todavía, voy a tener que estar aquí solo mucho tiempo”, se resigna. “Ojalá me hubiera traído mi cámara de fotos”, se sincera.
Ahora, Michael Collins se quedará toda la eternidad orbitando alrededor del Cielo sin poder penetrar. Por suerte, no hay nadie mejor preparado que él para hacer frente este reto.
