De alumno de la ERESC emprendedor


Después de más de dos décadas dedicado al mundo de la mecánica dental, un buen día decidió cambiar los brackets por la cocina. «Me cansé de la odontología. Y como tenía un amigo con un bar, pensé que sería una buena manera de empezar en este sector que me atraía «, explica Miguel Mena. De esta manera es como comenzó su andadura en la restauración. «Era pinche«, Recuerda con un punto de nostalgia. Desde entonces a esta parte, su vida laboral ha dado un giro de 180 grados: se ha convertido en propietario del bar donde hizo de auxiliar de cocina; eso sí, después de pasar por la Escuela de Restauración Santa Coloma (ERESC).

«Tenía claro que me había formado si quería trabajar en este sector», admite. A través del Servicio de Ocupación de Cataluña, encontró un curso que se adaptaba a sus necesidades formativas. Era el de cocina de nivel 2 del ERESC. Después de pasar el proceso de selección, hay comenzó la formación. «Como ya había trabajado en un restaurante de cocina española y catalana, tenía ciertos conocimientos previos. Sin embargo, aprendí mucho, porque el curso me sirvió para perfeccionar me «, asegura.

Mena finalizar el curso, módulo de prácticas incluido, en otoño del año pasado. En ese momento, el propietario del bar donde había hecho de auxiliar de cocina estaba a punto de jubilarse y le propuso quedarse con el negocio. La decisión no fue nada fácil. «A él le hacía ilusión que yo pudiera comprar el bar. Me lo pensé mucho, pero finalmente decidí quedármelo «, comenta.

Cuatro personas a su cargo

El traspaso del establecimiento -restaurante Casa Galicia-, ubicado en Premià de Mar, se hizo efectivo el 1 de octubre de 2020. «Los primeros meses han sido complicados por la pandemia», explica Mena. Como otros restauradores, ha tenido que adaptar a las circunstancias y ofrecer comida para llevar, así como ampliar el comedor para garantizar la distancia de seguridad de 2 metros. Ahora mismo, tiene 4 personas a su cargo, 2 camareros y 2 cocineros.

Su intención es aumentar personal, porque también quiere ampliar el negocio. De hecho, está buscando un camarero. Y como la experiencia con Grameimpuls ha sido muy positiva ha puesto en contacto con el Servicio de Intermediación Laboral para hacer la contratación, mediante el Programa 30 Plus. «Quiero crecer», sentencia con una sonrisa.



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