Clubhouse decide, por caridad, expulsar al último usuario que quedaba hablando solo


Apenas medio año después de su lanzamiento, la red social de chat de audio Clubhouse ha pasado de moda y en ella solo queda Christopher W. Lewis, un individuo de origen argentino que sigue hablando para nadie en la sala «Marketingfullness energía positiva & Branding Chillout».

«El que quiera que pida la palabra y le subo, mientras tanto yo les voy comentando mi experiencia en este campo», dice este usuario experto en marketing y psicología del bienestar que continúa reflexionando en voz alta y, en ocasiones, haciéndose preguntas a sí mismo para dinamizar el supuesto debate.

Desde Clubhouse admiten que «da pena» cerrar el servicio y dejar a Christopher con la palabra en la boca, pero sospechan que no se dará cuenta de nada. «Es posible que siga hablando y hablando incluso fuera de la aplicación», aventuran los desarrolladores, que han programado su expulsión para esta misma tarde.

Paradójicamente, la presencia de este «último argentino de la vergüenza», en palabras de Clubhouse, ha atraído recientemente la atención de mucha gente, que entra en su sala solo para oírle hablar solo y luego se va. Un fenómeno que genera dudas sobre la conveniencia de expulsarlo y cerrar el servicio para siempre. Netflix, de hecho, ya se ha interesado en el caso para rodar un documental.





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