Se constituyó ayer en una jornada virtual con la participación de una cincuentena de personas, entre cargos electos, representantes de la Administración y agentes educativos, empresariales y sociales.
Este año se trabaja en una propuesta para presentar al Departamento de Educación y el Servicio Público de Empleo. El plan de acción pasa por identificar las familias profesionales y los ciclos que no dan respuesta a las necesidades de las empresas y aquellas que harían falta. Asimismo, se estudiarán los requisitos que hacen falta para ofrecer nuevos ciclos. Uno de los escollos es la falta de vivienda, tanto de plazas de residencia de estudiantes como de pisos de alquiler. Por otra parte, se ha puesto sobre la mesa la baja acogida que tuvo la bolsa de familias acogedoras impulsada por el Ayuntamiento. El otro escollo es la falta de transporte público. Con todo, desde el Departamento de Educación emplazan al nuevo órgano para identificar la oferta formativa de calidad que puede encabezar el Solsonès y Cardona para atraer talento. También se ha puesto de relieve la necesidad de entender la formación profesional en el sentido amplio, que incluya tanto el sistema educativo, como la ocupacional y la formación continua.
Próximamente se terminará de dar forma al reglamento de organización y funcionamiento del Consejo de la Formación Profesional para su aprobación. Después se constituirá la comisión técnica, que se reunirá según el plan de trabajo para presentar su propuesta a Educación y el SOC.
